En el balcón del Ayuntamiento de Sant Pol, no ondeaba ayer la bandera
española para poder descolgarla. No era ninguna sorpresa, ya que la
alcaldesa, Montserrat Garrido (CiU) ya dijo que no la encontraban para
ponerla en la fachada tal y como le obliga a hacer una sentencia
judicial. Los miembros de la Assemblea Nacional Catalana, convocantes
del acto de apoyo, buscarse una alternativa. En lo alto de una
escalera de hierro que subía hasta el balcón pusieron una bandera que
consiguieron de préstamo. Según explicaron, lo tuvieron fácil ya que
muchos ayuntamientos les hicieron llegar la suya, que tampoco tienen
colgada.
Entre gritos y proclamas independentistas a las doce del mediodía se
hizo el cambio para bajarla e izar en su lugar la estelada. Los cerca
de trescientos manifestantes que llenaban la plaza del Ayuntamiento
mostraban así su disconformidad por la imposición de una bandera que
les es ajena. "No es una decisión de la alcaldesa, sino del pueblo,
que ve una imposición por la fuerza de las armas judiciales de un
gobierno que nos es ajeno. Decimos basta y queremos decidir nuestro
futuro en Europa ", proclamaban en una carta que quieren hacer llegar
a la delegada del Gobierno en Cataluña, María Llanos de Luna. Los
organizadores del acto ya habían anunciado que además de entregar la
carta empaquetaban también la bandera para hacerle llegar
personalmente. Ayer la plegaron en un caja a la espera de adjuntar
también el máximo de firmas que se recojan en la campaña que pusieron
en marcha aprovechando el acto. Una sentencia judicial que llega a
raíz de una denuncia interpuesta hace años por un ex concejal. La
realidad es que además de Sant Pol hay muchos ayuntamientos catalanes
que incumplen la ley de banderas que les obliga a colgar la española
en la fachada.
En el acto reivindicativo se echó de menos la clase política. Ningún
alcalde de los pueblos vecinos se dejó ver. Quizás para evitar
sospechas de que había dejado la bandera a los de Sant Pol. Sólo la
alcaldesa de Santpedor, Laura Vilagrà, intervino como presidenta de la
red de alcaldes y concejales de http://decidim.cat , y recordó que a
pesar de las denuncias que se han hecho en otros ayuntamientos hasta
ahora no han supuesto la inhabilitación de ningún alcalde. Porque en
el fondo hay cierta reticencia a implicarse políticamente en un acto
de este tipo. La misma alcaldesa de Sant Pol, Montserrat Garrido,
reconocía ayer que por motivos legales, el Ayuntamiento debía mantener
al margen del acto. Sin embargo, la alcaldesa, que estaba fuera del
pueblo durante la mañana, no ocultaba su apoyo a una manifestación
"pacífica" a las puertas del ayuntamiento. Hasta ahora, Montserrat
Garrido se ha resistido a colgar la bandera, pero también reconoce que
una vez sea firme la sentencia deberá cumplir lo que dice el juez. "Si
entonces no la encontramos, tendremos que ir de ella a comprar una",
concluyó.
Según la delegación del gobierno en Catalunya el acto de Sant Pol de
ayer fue un ultraje a la bandera española. En un comunicado, unas
horas más tarde la delegada del Estado en Cataluña, María Llanos de
Luna, daba instrucciones al abogado del Estado para exigir
responsabilidades a los promotores del acto y los que le habían
permitido, y señalaba que habían colgado una bandera "ilegal e
inconstitucional". El acto simbólico para sacar la bandera española
que aún no se había ni colgado seguro que traerá cola.
http://www.elpuntavui.cat/noticia/article/3-politica/17-politica/508845.html
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